Samuel bronston, el documental
En los años sesenta, el productor Samuel Bronston rodó en España algunas de las películas épicas más famosas de la historia del cine, protagonizadas por estrellas del Hollywood de la época. Hubo un tiempo que España enamoró a Hollywood. Y este gran productor lo hizo posible lo imposible.
Al finalizar la II Guerra Mundial, EE.UU. se lo puso difícil al Régimen del General Franco. El presidente Truman declaró públicamente su disgusto cuando el Congreso aprobó un presupuesto de ayuda para Españ dijo textualmente “nunca he sentido simpatía hacia España“. Curiosamente, mientras sobre el tapete se rechazaba la dictadura, en secreto y cuidando que la prensa no se hiciese eco, Washington y Madrid negociaban el establecimiento de bases americanas en nuestro país (Acuerdo de 1953).
La figura de Samuel Bronston es indispensable en esta historia. Este ruso de nacimiento primero emigró a Francia, fue en París donde tuvo su primer contacto con la industria del cine trabajando para las distribuidoras americanas. Después llegó a los Estados Unidos con el apellido Bronshtein pero lo americanizó y cambió por Bronston. Construyó todo un imperio prácticamente de la nada, lanzando al mercado mastodónticas producciones, realizadas por los más prestigiosos directores e interpretadas por los más famosos actores, gracias al apoyo del Almirante Chester Nimitz, héroe de la II Guerra Mundial que le puso en contacto con el almirante español Carrero Blanco para que rodase en España la historia de uno de los marinos más importates de la historia de norteamérica, el Capital Jones. Y gracias a la ayuda del Gobierno español rodó su primera película en España.
Hago un breve repaso por algunos escenarios que este productor levantó en nuestro país para contar, en películas, las historias de numerosos personajes épicos.